Diferencias entre el motor Raptor de SpaceX y el BE-4 de Blue Origin

La exploración espacial ha capturado la imaginación de la humanidad desde tiempos inmemoriales. En este contexto, dos motores de cohete han emergido como protagonistas en la carrera por llevarnos más allá de nuestro planeta: el Raptor de SpaceX y el BE-4 de Blue Origin. Ambos representan avances significativos en tecnología de propulsión, pero su desarrollo y características marcan diferencias notables que merecen ser exploradas.

Estos motores no son solo piezas de maquinaria, sino que simbolizan el esfuerzo de dos de los empresarios más influyentes de la era moderna: Elon Musk y Jeff Bezos. La competencia y la innovación que impulsan estos proyectos no solo buscan llevar a la humanidad a nuevas fronteras, sino también redefinir cómo concebimos los viajes espaciales. En este artículo, profundizaremos en las diferencias y similitudes entre estos motores de cohete, explorando sus características técnicas y su impacto en el futuro de la exploración espacial.

Una introducción a los motores de cohete

Los motores de cohete son herramientas esenciales en la exploración espacial, y aunque el Raptor y el BE-4 pueden parecer similares a primera vista, cada uno tiene un enfoque único en su diseño y aplicación. El Raptor, desarrollado por SpaceX, ha estado en desarrollo desde finales de 2000 y es el motor principal del sistema de lanzamiento Starship, diseñado para misiones que van desde vuelos orbitales hasta viajes a Marte.

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Por otro lado, el BE-4 de Blue Origin, creado para ser un motor de lanzamiento reutilizable y de bajo costo, está destinado a impulsar el cohete New Glenn y está diseñado para trabajar en colaboración con United Launch Alliance en su vehículo de lanzamiento Vulcan. La capacidad de reutilización es un aspecto clave de ambos motores, pero con diferentes filosofías y aplicaciones comerciales.

El nivel de empuje: un componente crucial

El empuje es uno de los factores más críticos en el diseño de un motor de cohete. El Raptor produce un empuje de 507,000 libras-fuerza, mientras que el BE-4 alcanza un empuje ligeramente superior de 550,000 libras-fuerza. Sin embargo, esta cifra no cuenta toda la historia.

  • El Raptor se utiliza en un número mayor de motores en los cohetes SpaceX, lo que se traduce en un empuje total significativamente más alto.
  • El Super Heavy de SpaceX, por ejemplo, utiliza 33 Raptor para generar un empuje explosivo de 16.7 millones de libras-fuerza.
  • En comparación, el New Glenn de Blue Origin cuenta con 7 BE-4, generando un total de 3.85 millones de libras-fuerza.

Esto significa que, aunque un solo BE-4 puede generar más empuje individualmente, el sistema de múltiples Raptors en el Super Heavy demuestra la importancia del diseño modular para maximizar el rendimiento.

Combustible y combustión: el motor detrás del movimiento

El tipo de combustible utilizado en los motores de cohete es fundamental y afecta tanto su rendimiento como su seguridad. El Raptor utiliza una mezcla subenfriada de metano líquido (CH4) y oxígeno líquido, lo que lo hace menos tóxico y más manejable en términos de almacenamiento. Esto no solo facilita su uso, sino que también permite a SpaceX desarrollar un motor que pueda ser alimentado con recursos que potencialmente se pueden encontrar en otros planetas, como Marte.

En contraste, el BE-4 funciona con gas natural licuado (GNL) y oxígeno líquido. Ambos motores emplean ciclos de combustión por etapas, pero lo hacen de maneras diferentes:

  • El Raptor utiliza un ciclo de combustión de flujo completo.
  • El BE-4 emplea un ciclo de combustión rico en oxígeno.

Estos métodos afectan la eficiencia del motor y su capacidad para operar en condiciones extremas, un detalle crucial para las misiones espaciales.

Presión de cámara: un elemento esencial para la eficiencia

La presión en la cámara de combustión de un motor de cohete es un determinante clave de su eficiencia. El Raptor posee la presión de cámara más alta en la industria, alcanzando 350 bar (más de 5,000 psi), lo que permite un rendimiento excepcional. Esta cifra supera la del BE-4, que en su mejor momento alcanzó 134 bar (1,950 psi).

La relación entre la presión de cámara y el rendimiento del motor es directa. Un motor con mayor presión puede expresar un mejor empuje, pero la eficiencia final también depende de factores como:

  • La presión ambiental durante el lanzamiento.
  • La diferencia entre la presión de salida y la presión ambiental.

Por lo tanto, aunque el Raptor destaca en términos de presión, la eficacia total dependerá de las condiciones específicas de cada lanzamiento.

Impulso específico: medición del consumo de combustible

El impulso específico es otra medida crucial de eficiencia, indicando cuánta energía produce cada unidad de combustible. En 2019, Musk afirmó que el Raptor tenía un impulso específico de entre 350 y 380 segundos, mientras que Bezos mencionó que el BE-4 alcanzaba alrededor de 340 segundos.

Este valor se calcula como la relación entre el empuje producido y el flujo de peso del combustible. Un impulso específico más alto significa que un motor puede hacer más con menos, siendo el Raptor el claro vencedor en este aspecto. Esto es vital no solo para la eficiencia del lanzamiento, sino también para la sostenibilidad de futuras misiones interplanetarias.

Duración de la combustión: el tiempo hasta que se agota el combustible

La duración de la combustión se refiere al tiempo que un motor puede funcionar antes de agotar su combustible. El Raptor ha demostrado tiempos de combustión de hasta 354 segundos, mientras que el BE-4 ha llegado a un máximo de 299 segundos. Sin embargo, es importante señalar que los registros del Raptor provienen mayormente de pruebas controladas, lo que podría no reflejar su desempeño en condiciones reales.

Por otro lado, el BE-4 ha demostrado su valía en el mundo real, contribuyendo al exitoso lanzamiento de un vehículo Vulcan en enero de 2024, lo que le da una ventaja en cuanto a pruebas operativas reales.