Cada vez que Apple lanza un nuevo modelo de iPhone, el mundo tecnológico se agita. Este año, la controversia se centra en el iPhone 17 Pro y su tendencia a rayarse con facilidad. Las redes sociales se han inundado de imágenes que causan alarma, pero es fundamental distinguir entre el sensacionalismo y la realidad de la situación.
¿Estamos ante un error de diseño o simplemente ante las consecuencias de elecciones ingenieriles de Apple? Este dilema nos recuerda que, en el mundo de la tecnología, no existe el material perfecto. Mientras que en modelos anteriores se priorizó la robustez, el nuevo enfoque de Apple con el aluminio busca mejorar la disipación térmica, aunque a costa de la resistencia a los arañazos.
La evolución de los materiales en el iPhone
Para entender el dilema actual del iPhone 17 Pro, es útil observar cómo han cambiado los materiales utilizados en su diseño a lo largo del tiempo. Cada elección se ha basado en las necesidades tecnológicas y estéticas de cada época.

- Era del aluminio (iPhone 5 – iPhone 7): Durante este periodo, el aluminio era el material predominante, ofreciendo ligereza y resistencia. Sin embargo, los primeros indicios de problemas cosméticos se manifestaron con el «Scuffgate» del iPhone 5, donde los bordes se desgastaban con facilidad.
- Revolución del cristal (iPhone 8 / iPhone X en adelante): La introducción del cristal en la parte trasera fue una respuesta a la necesidad de carga inalámbrica. Aunque el cristal es más duro que el aluminio, su fragilidad lo hacía susceptible a daños por caídas.
- Experimento del titanio (iPhone 15/16 Pro): La incorporación del titanio buscaba un balance entre ligereza y resistencia, pero resultó en una menor capacidad de disipación del calor, afectando el rendimiento del dispositivo.
Es importante notar que, aunque el titanio se utilizó en el marco, la parte trasera seguía siendo de cristal, que es la que tiende a sufrir más roces. El mismo modelo de titanio en color azul enfrentó críticas por su susceptibilidad a marcas.
Identificando el tipo de daños: cristal y aluminio
Un aspecto que ha generado confusión son las rayaduras en la parte central de cristal mate del iPhone 17 Pro. Muchas de las imágenes que circulan en línea muestran marcas que, en realidad, no son arañazos, sino un fenómeno conocido como transferencia de material.
Este fenómeno se puede demostrar mediante los conocidos tests de resistencia del canal de YouTube JerryRigEverything. En sus pruebas, se observa que al frotar la trasera del iPhone con objetos metálicos, parece que se generan arañazos profundos. Sin embargo, al pasar el dedo por encima, esas marcas desaparecen, revelando que son solo residuos metálicos.
La dureza del cristal mate del iPhone es significativamente mayor que la de una moneda o llave. En este sentido, el cristal «raspa» el metal, dejando un polvo en su superficie. Esto significa que, en el uso cotidiano, el cristal mate del iPhone ofrece una excelente resistencia a los arañazos.
La vulnerabilidad del módulo de cámaras
El verdadero punto delicado del nuevo diseño se encuentra en el módulo de cámaras. A diferencia del cristal, aquí sí se pueden encontrar arañazos reales, y esto se debe a varias razones clave:
- Superficie sobresaliente: El módulo de cámaras es la parte del teléfono que más contacto tiene con superficies cuando se apoya.
- Fabricación en aluminio anodizado: A diferencia de los módulos de cristal de años anteriores, el aluminio es más blando y susceptible a rayones, especialmente si el anodizado se daña.
Analistas técnicos, como el equipo de iFixit, han señalado que el proceso de anodizado tiene sus limitaciones. La norma ISO establece que el radio de curvatura debe ser mayor que el grosor de la pintura para asegurar una buena adhesión. En el iPhone 17 Pro, el diseño de bordes agudos en el módulo de cámaras ha llevado a una resistencia menor del anodizado.
La estética del diseño ha llevado a que esta área sea más vulnerable a daños. En comparación con el iPhone 5, que tenía problemas similares con sus bordes, el iPhone 17 Pro ha repetido errores del pasado.
El impacto de las imágenes en las Apple Store
La alarma sobre los rayones ha sido exacerbada por las fotografías que circulan de dispositivos en las Apple Store. Estas imágenes muestran un desgaste extremo, que no se debe a un uso habitual, sino a las bases de carga MagSafe donde los dispositivos son constantemente expuestos.
Durante el anclaje magnético del iPhone, es común que el dispositivo se deslice y choque con la base, causando un desgaste considerable en el módulo de cámaras. Este tipo de daño es improbable en un entorno doméstico, donde las bases de carga suelen ser de materiales más suaves.
Un análisis del diseño: ventajas y desventajas
La situación actual no se debe a un defecto de fabricación, sino a las decisiones de diseño tomadas por Apple. El cuerpo unibody de aluminio contribuye a que el iPhone 17 Pro sea más robusto y eficiente en términos térmicos, lo que se traduce en un mejor rendimiento. Sin embargo, esto también implica que la estética del dispositivo puede ser más frágil en ciertas áreas.
Si te preocupa la durabilidad estética de tu iPhone, aquí hay algunas recomendaciones:
- Invertir en una funda: Protegerá el módulo de cámaras y el resto del dispositivo de posibles daños.
- Optar por el color Plata: Este color disimula mejor los microarañazos en comparación con otros tonos.
- Uso consciente: Con un uso normal, el iPhone puede mantenerse en excelentes condiciones, ya que la mayoría de los materiales que entran en contacto son más blandos que el aluminio.
A medida que avanzamos hacia futuros lanzamientos, como el iPhone 18, podría haber una evolución en el diseño para mitigar estos problemas de desgaste, pero por ahora, debemos adaptarnos a las características del iPhone 17 Pro.