Para quienes tuvimos la suerte de crecer en la era dorada de los salones recreativos, cada visita era una aventura repleta de descubrimientos. A medida que los juegos se sucedían, nuestra nostalgia se llenaba de títulos inolvidables. Sin embargo, entre ellos, había ciertos desarrolladores como Irem que lograban captar nuestra atención de manera especial, especialmente cuando lanzaban un nuevo arcade.
Recuerdo la primera vez que vi R-Type, la joya de Irem. Su estética y jugabilidad me impactaron profundamente y, aunque ha sido revivido recientemente con R-Type Final 3 Evolved, hay otros juegos de la compañía que, aunque menos conocidos, merecen ser recordados. Uno de ellos es Image Fight, un título que dejó una huella notable en el género de los shooters.
Image Fight: un referente en shooters verticales
Image Fight se lanzó a finales de los 80 y se convirtió rápidamente en un favorito entre los aficionados a los shooters. A diferencia de R-Type, que presentaba un desplazamiento lateral, este título apostaba por un scroll vertical, lo que lo hacía único en su época. Su jugabilidad innovadora ofrecía una mecánica que permitía a los jugadores ajustar la velocidad de su nave en cuatro «marchas» diferentes, un aspecto que no se había explorado a fondo en otros títulos del momento.

La dificultad de Image Fight, sin embargo, era un sello distintivo de Irem. Este juego exigía una precisión extraordinaria para navegar a través de sus complejas y desafiantes etapas. La capacidad de modificar la velocidad de la nave se convertía en una estrategia crucial para superar los obstáculos, lo que aportaba un nivel de profundidad a la jugabilidad. Desafortunadamente, su adaptación a plataformas como NES/Famicom no tuvo el mismo éxito que su versión arcade y se perdió parte de su esencia.
Image Fight II: Operation Deepstriker
La secuela, Image Fight II: Operation Deepstriker, fue un paso más allá en términos técnicos, pero su lanzamiento fue exclusivo para la PC Engine Super CD-ROM 2 en Japón, lo que limitó su alcance global. Este título aprovechó las capacidades del soporte para incluir cinemáticas y voces digitalizadas, llevando la narrativa a un nuevo nivel. Aunque mantenía la jugabilidad del original, muchos jugadores consideraron que había perdido un poco de la magia que hacía a su predecesor tan especial.
X-Multiply: un giro en la narrativa
Un título interesante que merece mención es X-Multiply, un spin-off de Image Fight. Aunque su jugabilidad se asemejaba más a R-Type con su desplazamiento lateral, su ambientación era única: la acción transcurría dentro del cuerpo humano. Los jugadores debían eliminar alienígenas microscópicos mientras pilotaban una nave diminuta. Aunque su estética no convencía a todos, su propuesta de gameplay resultaba intrigante, destacándose por los tentáculos que sustituían a los Pods de R-Type.
Gun Force: un clásico de acción run’n gun
Otra serie notable de Irem, aunque menos conocida, es Gun Force. Muchos la ven como un intento de replicar el éxito de Contra, aunque con una ejecución algo fallida. La primera entrega era divertida, pero carecía de la chispa que hizo de Contra un clásico atemporal. Además, su rendimiento técnico dejaba mucho que desear, lo que sorprendía viniendo de Irem, conocida por sus explosiones espectaculares y gráficos impactantes.
La adaptación del juego a Super Nintendo fue un desastre; el equipo de Bits Studios no logró aprovechar el potencial de la consola, resultando en un juego lleno de ralentizaciones y gráficos que no hacían justicia a la rica paleta de colores que ofrecía el hardware.
Gun Force II: evolución y legado
El lanzamiento de Gun Force II en 1996 marcó un cambio significativo. Esta secuela no solo superó a su predecesora, sino que sentó las bases para lo que más tarde se convertiría en la icónica serie Metal Slug. Con un diseño visual mejorado y niveles de acción sin precedentes en arcades, el juego ofrecía una experiencia frenética, repleta de explosiones y disparos constantes.
Los jugadores podían controlar diversos vehículos a lo largo de las etapas, y el protagonista tenía la capacidad de usar dos armas a la vez, lo que aportaba un nuevo nivel de estrategia al juego. A pesar de algunas ralentizaciones, la acción desatada y la variedad de situaciones presentadas lograron capturar la atención de los jugadores y consolidar la reputación de Irem como un gigante de los salones recreativos.
El legado de Irem en los salones recreativos
Las creaciones de Irem, como Image Fight, X-Multiply y Gun Force, no solo expandieron el nombre de la compañía, sino que también sentaron las bases para el desarrollo de futuros clásicos en los géneros de shooters y run’n gun. Estas sagas, aunque a menudo olvidadas en la actualidad, dejaron una huella imborrable en la cultura de los videojuegos y continúan siendo referencia para los desarrolladores actuales.
La influencia de Irem se puede observar en diversos aspectos, desde la jugabilidad hasta la estética visual, y sus innovaciones en la mecánica de juego han sido adoptadas y adaptadas por generaciones posteriores de diseñadores. Sin duda, su legado perdura en el corazón de los aficionados a los videojuegos, quienes aún recuerdan con cariño aquellos momentos en los salones recreativos.
En la actualidad, es fundamental recordar y valorar a compañías como Irem, que jugaron un papel crucial en la evolución de la industria de los videojuegos. La nostalgia que evocan sus títulos nos recuerda que, aunque pasen los años, la esencia de la diversión y el desafío sigue siendo la misma.