Desde su lanzamiento en 2021, uno de los principales inconvenientes que han surgido en torno a Windows 11 es la percepción de que su Explorador de Archivos es más lento que el de su predecesor, Windows 10. Microsoft, consciente de las críticas, prometió optimizaciones que mejorarían el rendimiento del sistema, sin embargo, los resultados de las pruebas recientes han dejado a muchos usuarios decepcionados.
Rendimiento del Explorador de Windows: comparativa entre versiones
Las pruebas realizadas entre un ordenador con Windows 10 y otro con Windows 11 han evidenciado diferencias significativas en el rendimiento del Explorador de Archivos. A pesar de las promesas de mejoras, Windows 11 sigue mostrando retrasos en la carga de carpetas y menús, lo que ha generado frustración entre los usuarios. Aunque Microsoft ha implementado algunas actualizaciones, el rendimiento general no se acerca al de su predecesor.
Los resultados de la comparación son claros: al abrir un conjunto de archivos o carpetas, los usuarios de Windows 11 notan una latencia que no se observa en Windows 10. Esto se traduce en una experiencia de uso menos fluida y más engorrosa, algo que los usuarios no esperaban al actualizar a una nueva versión del sistema operativo.
¿Qué factores influyen en la velocidad del Explorador de Archivos?
La arquitectura del software es un aspecto clave que influye en el rendimiento del Explorador de Archivos. Windows 11 ha sido diseñado con una interfaz más moderna, que utiliza XAML y el SDK de Windows App. Aunque esta nueva interfaz aporta un diseño atractivo, también introduce una sobrecarga de procesamiento que impacta negativamente en la velocidad.
Windows y sus traducciones: el aumento de peso en cada ediciónEn contraposición, Windows 10 presenta un diseño más directo y ligero, lo que contribuye a tiempos de respuesta más rápidos. Esta diferencia en la estructura del software es fundamental para entender por qué muchos usuarios prefieren el antiguo sistema operativo a pesar de las mejoras estéticas ofrecidas por Windows 11.
Mejoras en Windows 11: ¿realmente funcionan?
A pesar de las críticas, algunas pruebas han demostrado que Windows 11 es más rápido en comparación con versiones anteriores de sí mismo. En situaciones de carga, como tener múltiples pestañas del navegador abiertas, el nuevo Explorador puede ser un poco más eficiente, aunque la diferencia es sutil y apenas perceptible sin un análisis detallado.
Por ejemplo, al comparar el rendimiento del Explorador de Windows 11 con la precarga de funciones activada versus desactivada, se ha observado que la versión optimizada consume un extra de 35 MB de RAM, lo que no es un incremento excesivo en términos de recursos. Sin embargo, el hecho de que estas mejoras sean tan sutiles plantea preguntas sobre la efectividad de las actualizaciones.
La estrategia de precarga: ¿una solución temporal?
Ante la dificultad de optimizar el código existente para mejorar el rendimiento, Microsoft ha optado por una estrategia de precarga. Esta técnica implica mantener el proceso del Explorador de Archivos abierto en segundo plano desde el arranque del sistema. Aunque esta medida ha resultado en un tiempo de respuesta más rápido en comparación con versiones anteriores del sistema operativo, no se acerca a la eficiencia que ofrece Windows 10.
La comunidad técnica ha reaccionado con escepticismo ante esta estrategia. Expertos como Steven Sinofsky, ex presidente de la división de Windows, han criticado esta solución por considerarla ineficaz. En su opinión, si el Explorador de Archivos no abre de manera instantánea en sistemas con discos duros SSD NVMe, el problema radica en el software y no en el hardware.
Reacciones de la comunidad y sugerencias para mejorar
Las críticas a la estrategia de precarga de Microsoft no se han hecho esperar. Tim Sweeney, CEO de Epic Games, también ha expresado su descontento, sugiriendo que la empresa debería centrarse en eliminar el bloatware en lugar de recurrir a soluciones que consumen recursos innecesarios. Para aquellos que prefieren desactivar la precarga, existe la opción de desactivar la función «Activar precarga de ventanas para tiempos de lanzamiento más rápidos» en las opciones del Explorador.
Reflexiones finales sobre el rendimiento de Windows 11
La situación del Explorador de Archivos en Windows 11 pone de manifiesto la complejidad de equilibrar la estética moderna y la eficiencia operativa. A medida que los usuarios continúan comparando las versiones, es evidente que Microsoft tiene un camino por recorrer para igualar o superar la experiencia que ofrece Windows 10.
El lanzamiento de Windows 11 trajo consigo muchas expectativas, pero la realidad de su rendimiento ha llevado a un debate amplio y a la búsqueda de soluciones por parte de la comunidad técnica. Las mejoras prometidas son un paso en la dirección correcta, pero queda por ver si serán suficientes para satisfacer las demandas de los usuarios a largo plazo.
